Los instrumentos económicos y fiscales son cruciales para generar incentivos y desincentivos que sean útiles a la reactivación y sostenibilidad, simultáneamente. Las recomendaciones de informes internacionales y el trabajo que el Gobierno está realizando para estudiar reformas fiscales, precisamente brindan una gran oportunidad para repensar los beneficios tributarios que regulan los precios de combustibles fósiles y otros sectores de la economía. Lo anterior permitiría, por una parte, mejorar la capacidad de recaudación o ahorro fiscal en el mediano plazo, y por otro, abordar externalidades, incentivar y acelerar la transición hacia una economía
más sostenible y descarbonizada, evitando el lock-in tecnológico de inversiones contaminantes.
Las medidas propuestas están alineadas con compromisos que Chile ha adquirido internacionalmente en materia de sustentabilidad. En particular, el Acuerdo de París y las Contribuciones Determinadas Nacionales (NDCs, por sus siglas en inglés), debido a la reducción de emisiones que estas propician. A nivel nacional, permite avanzar en protección ambiental en zonas de alta contaminación atmosférica.