A dos años de iniciada la pandemia por COVID-19, los efectos derivados de la crisis sanitaria siguen generando múltiples impactos en los países de Latinoamérica. Además de las consecuencias económicas, la región ha retrocedido en materia de transición energética, mientras que la política ambiental ha dejado de ser una prioridad, desatendiendo las necesida- des de respuesta al cambio climático. En suma, se advierte una baja destinación de recursos públicos hacia paquetes de reactivación en la región.
Bajo este panorama, la pandemia ha exacerbado brechas estructurales afectando a comunidades ya vulnerables. A su vez, la urgencia por reactivar las economías parece haber causado que los gobiernos en general hayan dejado de lado la oportunidad de impulsar más y mejores empleos verdes.